CÓMO MEJORAR LA EFICACIA DE LA TERAPIA FOTODINÁMICA EN TUMORES CUTÁNEOS: EL LÁSER FRACCIONADO

La introducción de la terapia fotodinámica en dermatología para el tratamiento de los tumores cutáneos ha supuesto un avance muy importante en nuestra especialidad, traduciéndose en una franca disminución en el número de intervenciones quirúrgicas. Hasta hace poco tiempo se operaban por ejemplo todos los tipos de tumores cutáneos, incluidos los epiteliomas basocelulares superficiales. Ahora este subtipo de tumores se pueden tratar con éxito, con tasas de curación muy altas, con la terapia fotodinámica. Evitamos de esta forma que el paciente tenga que acudir al quirófano así como la aparición o desarrollo de cicatrices inestéticas como resultado de dicha intervención. 

¿Qué es la terapia fotodinámica

Esta técnica consiste en la administración (aplicación tópica) de un fármaco fotosensibilizante, el cual se acumula en determinadas células (pre-malignas como las queratosis actínicas o malignas como los epiteliomas), que al ser iluminadas por una fuente de luz, produce una reacción química que se traduce en la eliminación de dichas células pre-malignas o tumorales. 

¿Cómo se aplica la terapia fotodinámica en un tumor cutáneo? 

Este tratamiento requiere varios pasos:

- Se realiza un raspado (curetaje) de la zona donde se encuentra el tumor.

- Se aplica la crema fotosensibilizante y se cubre con un apósito durante 3 horas.

- El paciente vuelve de nuevo a consulta y tras retirar el apósito se coloca durante 10 minutos una lámpara que emite una luz específica que interacciona con la zona a tratar.

- El paciente vuelve a las dos semanas para repetir todo el proceso. 

¿Cómo se puede mejorar la tasa de curación de tumores aplicando esta técnica? La respuesta es sencilla: consiguiendo que la crema fotosensibilizante penetre más en profundidad. Para ello basta con tratar el tumor previamente con un láser fraccionado ablativo, como el láser CORE, y aplicar la crema durante 3 horas en la zona. Posteriormente se expone la zona a tratar con la fuente de luz específica....y tumor tratado. El láser fraccionado CORE al realizar cientos de agujeros microscópicos en la piel (conocidos como columnas de daño térmico) consigue una mejor y más profunda penetración de diferentes sustancias hasta la dermis (en este caso el compuesto fotosensibilizante). Las tasas de curación en epiteliomas basocelulares superficiales mejoran considerablemente así como las de otros tumores cutáneos como la enfermedad de Bowen (carcinoma epidermoide in situ) en localizaciones como las extremidades, acercándonos mucho al 100% de los casos. Estos resultados positivos los hemos podido ver también en nuestros pacientes.

Una vez más observamos cómo la aplicación de otras tecnologías -como el láser fraccionado que se utiliza por ejemplo para el tratamiento de cicatrices- a otro tipo de tratamiento completamente diferente -como es la terapia fotodinámica-, puede enriquecer una técnica traduciéndose en una mejora de la efectividad clínica. 


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